El año pasado organizamos en octubre un conversatorio con este título “las máscaras con que disfrazamos el dolor” por dos razones, la primera porque es lo que con frecuencia vemos al acompañar a las personas que están viviendo sus duelos y, la segunda porque en esta época del año los disfraces se vuelven protagonistas.
Lo que vas a leer a continuación son las ideas que desarrollamos propiciando una enriquecedora conversación para todas las asistentes.
En esta ocasión te propongo hacer el ejercicio que realizamos. Consiste en tomar dos situaciones vividas en los últimos 6 meses que te hayan generado dolor y revisar si has utilizado una o varias de las máscaras enunciadas. En caso afirmativo, ver qué consecuencia tuvo en ti; y en caso negativo, ver si afrontaste el dolor o lo encubriste de otra manera.
Lo que más funciona en aras de la recuperación emocional es acoger el dolor, enmascararlo nos aleja del camino, produce sufrimiento innecesario y nos priva de vivir la experiencia de liberar el amor que él protege.
Conversatorio Octubre 2013
LAS MÁSCARAS CON QUE DISFRAZAMOS EL DOLOR
ALGUNAS MÁSCARAS
CONSECUENCIAS DE SU USO
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