Acompañar personas que están experimentando un duelo significa hacerse presente a lo que están viviendo con la convicción de que, por más doloroso que sea, ellas tienen dentro de sí mismas lo que requieren para vivir ese dolor y transformarlo en crecimiento, aprendizaje, libertad, paz…
En esta ocasión los invito a leer un testimonio que compartimos en la cartilla de In-vitta “Ha cambiado tu vida? Confía y vive el camino”
“Hace tres años cuando perdí todos mis bienes materiales, entré en miedo de soledad, me sentí parada en la desconfianza de no poder cuidar de mí misma. También me sentí perpleja: ¿cómo se puede vivir sin bienes materiales y sin dinero? ¿cómo es en mi mayoría de edad, volver a comenzar de cero?
He recibido con creces respuesta a esas preguntas.
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